En su segunda participación como presentadora la conductora de televisión, Ellen DeGeneres trató de que las celebridades parecieran más bien personas normales. Les repartió trozos de pizza entre las primeras filas del Teatro Dolby, y luego les pasó un sombrero para que pagaran por ellas.
Una pizzería de Los Ángeles se convirtió el domingo en protagonista durante la noche de los Óscarcuando uno de sus repartidores apareció en directo durante la ceremonia para entregar porciones de pizza a los famosos del cine.
Se trató de un empleado del comercio situado en Sunset Bulevar perteneciente a la franquicia Big Mama's & Papa's Pizzeria, que cuenta con una red de 20 establecimientos en el sur de California concentrados en el condado de Los Ángeles y alrededores.
El pedido se trasladó en un vehículo de la organización del evento para que el repartidor de pizzas flanqueara el cerco de seguridad que protegía el entorno del teatro Dolby.
Ataviado, el empleado irrumpió con tres cajas cuyo contenido degustaron desde Julia Roberts, a Meryl Streep, pasando por Jennifer Lawrence, Brad Pitt, Kevin Spacey, Harrison Ford, Martin Scorsese, Jamie Foxx, Channing Tatum, entre otros.
Luego de esto, la comediante pasó un sombrero para realizar una colecta entre los invitados, donde se recogieron unos 600 dólares, y 400 más que puso Ellen para que el repartidor recibiera una propia de 1000 dólares.
El empleado de The Big Mama's & Papa's dio su testimonio y recibió el dinero en el programa The Ellen DeGeneres Show.
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